Yes, we can

Si, podemos: el eslogan que ha logrado lo que hasta hace unos meses mucha gente consideraba imposible; hoy ya podemos decir que EEUU, tiene nuevo presidente, y por si fuera poco, negro y demócrata, que ni aún estando hasta los cojones del gobierno republicano se deciden a que sea otro partido el que ocupe la "White House".

Y es que durante estas elecciones, hemos tenido oportunidad de ver lo peculiares, por no decir raros, que son los norteamericanos, porque ese patriotismo enfermizo, ese odio hacía el socialismo moderado, lo racistas y clasistas que son en algunos casos, ese amor irracional a someter a otros pueblos... así como otras muchas cosas que llaman la atención tan solo viendo sus intereses electorales, pues no me parece normal para una sociedad, en teoría, avanzada.

No sé vosotros, pero yo que un tío, con setenta y tantos años haya estado cerca de gobernar el país más poderoso del planeta no lo veo muy lógico, y más, teniendo en cuenta que su mayor logro es haber participado en una guerra que todos sabemos como acabó.

Desde que empezó todo este follón de la campaña electoral, ya ni me acuerdo cuando, creí en que Obama podía ganar, antes incluso de que empezase a competir contra Hillary, ya creía que iba a ganar, de hecho, tengo un par de apuestas que lo atestiguan con unos amigos. Pero la verdad es que no se porque. Al igual que a miles de aquellos jóvenes que acudían en masa a sus mítines me conquistó desde el principio, incluso antes de saber que prometía, haber mirado su programa y mucho menos haber visto sus discursos, me gustaba, aún no comprendo porque.

Esperemos que no nos defraude a todos los que a un lado u otro del Atlántico hemos creído en él como persona, porque eso es lo que es, una gran persona.

Suerte Obama.