Supersarko

No sé porque, pero estoy escuchando a Carla Bruni; os diría el título de la canción, pero mi fránces está más que olvidado. Lo cierto es que estoy harto de encontrar artistas británicos y norteamericanos, escucharlos y mandarlos directamente a la mierda, perdón, quería decir a la papelera, así que me decidí a probar con otra de las músicas de nuestros vecinos, y Francia era la que más me tiraba, así que tecleé "música francesa" en Google y entre todos los resultados Carla Bruni era la que más me sonaba, así que aquí estoy escuchándola mientras escribo.

El caso es que canta mejor de lo que pensaba, no es ni de lejos mi estilo, pero después de lo que se habló de ella, mejor dicho, del motivo por el que se habló tanto de ella, no me esperaba que de verdad tuviese algo escuchable.

Y es que tirarse a un presidente dá mucho glamour, mirad sino a Monica Lewinsky, y si es a uno tan mediático como Sarkozy, pues aún mejor, no me quiero imaginar lo que habrán subido las ventas de sus discos desde que vive en "l'Élysée".

Pero bueno, a mí el que mejor me cae de los dos es él, aunque de su política e ideas mejor opino otro día, de hecho, después de Chávez y Fidel yo diría que es el presidente que más gracia me hace, y sus meteduras de pata son mundiales, porque eso de pelearse con la prensa o llamar jilipollas a un tío, solo porque no le caes bien... vale que lo pienses, pero de ahí a decírselo delante de todo el mundo, hay un paso. Aunque la última, ha sido que la caciller alemana Angela Merkel, que personalmente me cae fatal y me parece más sosa que la comida de un hospital, se ha quejado de que Sarko la "soba" mucho en sus encuentros, vamos que no quiere ni oír hablar de los besos y abrazos que el presi francés le da cada vez que coinciden porque choca contra su ideología cristiana y está casada. Lo que yo decía, más sosa que un mormón.

En fin, estos son solo algunos ejemplos de las anécdotas con las que nos ha obsequiado Nicolás, aunque por el bien de Europa, y de los franceses sobre todo, esperemos que se esté quietecito una temporada.