Hasta los políticos se equivocan

Pues así es, los políticos como humanos que son, o deberían ser, también se equivocan, aunque en el caso que voy a comentar hoy no haya sido una equivocación propiamente dicha, sino más bien una cagada, y es que el señor Bono se fue ayer de la lengua en los pasillos del Congreso mientras hablaba con otros diputados, con tan mala suerte que fue gravada su conversación por los medios de comunicación; cosas de las nuevas tecnologías.

Y lo más curioso del caso, es que no es el típico comentario que ya ha sido captado a otros políticos, como los "coñazos" de Rajoy o el "nos conviene que haya crispación" de Zapatero, entre otros, sino que esta vez se acordaba de sus colegas diputados, e incluso de los de su partido, calificándolos de hijos de puta (con los suyos era algo más suave). Desde mi punto de vista, pues comparto su lindeza, pero de ahí a decirlo, aunque sea entre colegas, pues pueden pasar cosas como estas, que aunque hacen gracia, no son muy propias de la gente que en teoría tiene que gobernarnos con moderación en sus comentarios.

En fin, está visto que aún hoy en día, la religión sigue siendo motivo de discusión entre nuestros políticos, pues todo este lío fue por colocar, o mejor dicho, por no querer colocar una placa conmemorativa a una monja en el Congreso. Al final, se ha impuesto la cordura, por lo menos a mi modo de ver, y la monja no tendrá placa en uno de los edificios más importantes del país.